Ajuste de espacio:Traducir el movimiento de rotación en movimiento vertical del recipiente (o cóncavo), lo que permite a los operadores aumentar o disminuir el espacio de trituración para lograr el tamaño de partícula deseado.
Transmisión de par:Transfiere potencia desde el motor de accionamiento de ajuste (a través de un piñón o un sistema hidráulico) al recipiente, lo que permite un posicionamiento preciso incluso bajo cargas pesadas.
Mecanismo de bloqueo:Se acopla con dispositivos de bloqueo (por ejemplo, abrazaderas hidráulicas o contratuercas) para asegurar la posición ajustada, evitando movimientos involuntarios durante el aplastamiento.
Distribución de carga:Distribuye las cargas axiales desde el recipiente hasta el bastidor durante el ajuste y el funcionamiento, lo que garantiza la estabilidad y reduce el desgaste de los componentes acoplados.
Cuerpo del anillo de engranajeAnillo de alta resistencia fabricado en acero fundido de alta resistencia (p. ej., ZG42CrMo) o acero forjado, con un diámetro exterior de entre 500 mm y 3000 mm, según el tamaño de la trituradora. El espesor del cuerpo es de 80 a 200 mm para soportar cargas axiales.
Perfil del diente:
Dientes externos:Diseño más común, con dientes trapezoidales o evolventes (módulo 8-20) mecanizados en la circunferencia exterior, que engranan con un piñón más pequeño del mecanismo de ajuste.
Dientes internos:Se utiliza en algunos diseños, con dientes en la circunferencia interior para ahorrar espacio y que se acoplan a un engranaje impulsor central.
Brida de montajeUna brida radial en la parte inferior o superior del anillo de engranaje, con orificios para pernos para conectarlo al tazón o al anillo de ajuste. La brida asegura la concentricidad entre el engranaje y el tazón.
Interfaz con subprocesos (opcional):Una rosca trapezoidal en la superficie interior que se acopla con una rosca correspondiente en el marco, convirtiendo el movimiento de rotación en movimiento vertical del cuenco.
Canales de lubricación:Orificios radiales o axiales que suministran lubricante a las superficies de los dientes y a las interfaces roscadas, lo que reduce la fricción y evita el desgaste.
Funciones de bloqueo:
Ranuras de abrazadera:Ranuras circunferenciales en la superficie exterior para que los pistones de sujeción hidráulicos bloqueen el engranaje en su posición.
Muescas o agujeros:Para pasadores de bloqueo mecánicos que aseguran la posición ajustada durante el mantenimiento.
Selección de materiales:
El acero fundido de alta resistencia (ZG42CrMo) es el preferido por su excelente resistencia a la tracción (≥750 MPa), tenacidad al impacto (≥30 J/cm²) y resistencia al desgaste. La composición química se controla a un 0,38-0,45 % de Cr, un 0,9-1,2 % de Cr y un 0,15-0,25 % de Mo para equilibrar la resistencia y la maquinabilidad.
Fabricación de patrones:
Se crea un modelo a escala real (espuma, madera o resina impresa en 3D), que replica el diámetro exterior de la corona dentada, la brida, los orificios para los tornillos y los perfiles de los dientes (simplificados para la fundición). Se añaden márgenes de contracción (1,5-2,5 %), con márgenes mayores para secciones gruesas.
Moldura:
Se prepara un molde de arena aglomerado con resina, con el patrón posicionado para formar la superficie exterior y la brida del engranaje. Se utilizan machos para crear el orificio interior y los orificios para los pernos, garantizando la uniformidad del espesor de la pared (tolerancia ±3 mm).
Derretimiento y vertido:
El acero fundido se funde en un horno de arco eléctrico a 1520–1560 °C, con un estricto control del contenido de azufre y fósforo (≤0,035 % cada uno) para evitar la fragilidad.
El vertido se realiza a 1480–1520 °C utilizando una cuchara, con un caudal controlado (50–100 kg/s) para llenar la cavidad del molde sin turbulencias, minimizando la porosidad en los dientes del engranaje.
Tratamiento térmico:
Normalización:Calentamiento a 850–900 °C durante 4–6 horas, seguido de enfriamiento por aire para refinar la estructura del grano y reducir la tensión interna.
Templado:Calentar a 600–650 °C durante 3 a 5 horas para reducir la dureza a 180–230 HBW, mejorando la maquinabilidad y manteniendo la resistencia.
Mecanizado en bruto:
La corona dentada fundida se monta en un torno vertical CNC para mecanizar el diámetro exterior, el orificio interior y la brida, dejando un margen de acabado de 5 a 10 mm. Las dimensiones clave (p. ej., la planitud de la brida) se controlan con una precisión de ±1 mm.
Mecanizado de dientes:
Corte bastoLos dientes se desbastan con una fresadora CNC, eliminando el exceso de material siguiendo el perfil evolvente o trapezoidal. Para engranajes grandes, se puede utilizar una fresadora para los dientes internos.
Acabado de pulido:Los dientes se rectifican con precisión mediante una rectificadora de engranajes para lograr un perfil de diente preciso (tolerancia ISO 8-10), paso (±0,05 mm) y rugosidad de superficie (Ra1,6 μm) para un engrane suave.
Mecanizado de roscas y bridas:
Las roscas trapezoidales (si están presentes) se cortan utilizando una fresadora de roscas CNC, con precisión de paso y avance (±0,1 mm) para garantizar un movimiento vertical suave.
La brida de montaje se mecaniza con una rectificadora CNC para lograr una planitud (≤0,05 mm/m) y perpendicularidad al eje del engranaje (≤0,1 mm/100 mm). Los orificios para pernos se taladran y roscan con una tolerancia de clase 6H.
Perforación de canales de lubricación:
Se perforan orificios de aceite axiales y radiales (φ5–φ10 mm) utilizando máquinas perforadoras de agujeros profundos CNC, con precisión posicional (±0,2 mm) para garantizar que el lubricante llegue a las raíces de los dientes y las superficies roscadas.
Tratamiento de superficies:
Las superficies de los dientes se carburan y se enfrían hasta una profundidad de 1 a 2 mm, logrando una dureza HRC 58-62 para mejorar la resistencia al desgaste.
Las superficies que no son dentadas están recubiertas con pintura epoxi (de 100 a 150 μm de espesor) para resistir la corrosión en entornos mineros.
Pruebas de materiales:
El análisis de la composición química (espectrometría) confirma el cumplimiento de los estándares ZG42CrMo (C 0,38–0,45%, Cr 0,9–1,2%).
Las pruebas de tracción en muestras fundidas verifican una resistencia a la tracción ≥750 MPa y un alargamiento ≥12%.
Comprobaciones de precisión dimensional:
Una máquina de medición de coordenadas (CMM) inspecciona las dimensiones del engranaje: diámetro exterior (±0,5 mm), paso de diente y parámetros de rosca.
Un centro de medición de engranajes verifica el perfil de los dientes, el ángulo de la hélice y la desviación del paso, garantizando el cumplimiento de las normas ISO 8.
Pruebas de integridad estructural:
La prueba ultrasónica (UT) detecta defectos internos en el cuerpo del engranaje y la brida, y se rechazan todos los poros de contracción de >φ5 mm.
La prueba de partículas magnéticas (MPT) verifica grietas superficiales en raíces de dientes, orificios de pernos y raíces de roscas, con defectos lineales de >1 mm que resultan en rechazo.
Pruebas de rendimiento mecánico:
La prueba de dureza (Rockwell) garantiza que las superficies de los dientes tengan HRC 58-62 y el núcleo 180-230 HBW.
La prueba de carga implica la aplicación del 120% del torque nominal a través de un probador de engranajes hidráulico, sin permitir deformaciones ni grietas en los dientes.
Pruebas funcionales:
Un montaje de prueba con el recipiente y el mecanismo de ajuste verifica una rotación suave: el engranaje engrana con el piñón sin atascarse y el recipiente se mueve verticalmente de manera uniforme.
Los mecanismos de bloqueo se prueban para garantizar que mantengan la posición ajustada bajo el 150% de la carga operativa.